Por el día nos encierran en sus jaulas de cemento
y aprendemos del león.
Por las noches atrapamos corazones asfixiados
y disparos en su honor.
Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así.
Consumir, producir, la sangre cubre mi nariz.
No sé dónde quedó el rumor que nos vió nacer,
pagó la jaula al domador.
A*]~
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