Debe ser el perfume que usas o el agua con que te bañas. Me besaste aquella noche como si fuera el último día de tu boca. Es tu cara de niño, tu risa nerviosa.
Soy adicta a ti, porque es un vicio tu piel. Soy adicta a ti, quiero que te dejes querer.
Son tus manos de hombre, el olor de tu espalda. Lo que no tiene nombre lo logró tu mirada.
Soy adicta a ti, porque es un vicio tu piel. Soy adicta a ti, quiero que te dejes querer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario