Jamás podré olvidar lo mucho que aprendí; siempre algo que soñar por lo cual luchar. Tú me hiciste crecer así.
Me diste alas con qué volar a reinos que ahora debo hallar; aún hay cielos que navegar. Hoy late en mí, lo que hubo en ti, tu corazón audaz puede al fin volar.
El mundo debe ser un bello gran jardín. Ya sé montar, quisiera estar cabalgando en los cielos sin fin.
Siempre, cuando quieras guiarme, cuando vengas a hablarme, yo estaré allí.
Tus alas me harán volar a reinos que ahora debo hallar; aún hay cielos que navegar. Hoy late en mí, lo que hubo en ti, tu corazón audaz puede al fin volar.
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