Dicen que el tiempo todo lo cura, pero es porque ni te conocen a ti ni las cicatrices que traes. Porque dejaste un agujero irregular y no puedo soportarlo más. Si el dolor fuera físico podría afrontarlo, peor me estás haciendo daño desde el interior de mi mente. No puedo aguantarlo, voy a perder la cabeza. Borraría todos mis pensamientos si tan solo supiera cómo. Llenar mi cabeza con ruido blanco, para echarte fuera y matar el sonido. Si el dolor fuera físico podría afrontarlo, peor me estás haciendo daño desde el interior de mi mente. No puedo aguantarlo, voy a perder la cabeza.
Y prefiero estar loco, prefiero ir sin sentido a tenerte acechando cada uno de mis pensamientos, y luego tenerte aquí dentro de mi corazón. Si el dolor fuera físico podría afrontarlo, peor me estás haciendo daño desde el interior de mi mente. No puedo aguantarlo, voy a perder la cabeza.
jueves, 13 de septiembre de 2012
Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras, cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas.
"...Y Dalila engañó a Sansón y lo llevó a su perdición. Veréis chicos, si alguna vez una chica especialos dice que os tiréis por una ventana... rezad todo lo que sepáis porque Dios sabe que os vais a tirar."
Quiero que estés atento. ¿Ves esto?. Nunca se lo digas a nadie. Te suplicarán que les cuentes el secreto, pero en cuanto lo descubras, se acabó todo ¿entiendes? Te ignorarán. El secreto no impresiona a nadie. El engaño que has empleado lo es todo.El Truco Final.
Ey chipirón, todos los días sale el sol.
Que ganas de verte y comerte la vida; no importan las horas, de noche y de día. Fluyamos tú y yo.