No tienes de qué preocuparte, no tengo por qué molestarme. Seguiré deslizándome lejos, pero cuando me pare no me moveré hasta que sangre.
Ojalá estuviese tan muerto como para preocuparme. Si de verdad me preocupaba, nunca tuve voz para protestar. Ojalá tuviese un motivo; mis defectos están por todas partes. Por eso, dejé de intentarlo; un buen cambio merece mi muerte.
No tienes de qué preocuparte, no tengo por qué molestarme. Seguiré deslizándome lejos, pero cuando me pare no me moveré hasta que sangre.
Ojalá hubiese muerto en vez de vivir. Un zombie esconde mi cara; cáscara olvidada con sus recuerdos. Diarios abandonados con textos codificados.
No tienes de qué preocuparte, no tengo por qué molestarme. Seguiré deslizándome lejos, pero cuando me pare no me moveré hasta que sangre.
No tienes de qué preocuparte, no tengo por qué molestarme. Seguiré deslizándome lejos, pero cuando me pare no viviré bajo mis falsedades.
